MAGYARORSZÁGI JOLÁNT, VERSUS, VIOLANTE DE HUNGRÍA.

Este artículo que no pretenden ni con mucho ser una biografía de la tal Violante, (Yolanda o Yole) empero, quiere dejar claro y de manifiesto lo que los documentos, para mí, ciertamente cuestionados, dada su procedencia, dicen de la reina de Aragón y de su consorte, el tristemente famoso Jaime I, fatal rey de Aragón, en versión oficial, que no fabulosa ni falsa ni mítica. Creo sinceramente que, este reinado en general y el periodo de 16 años de matrimonio con Yole en particular, marcaron mucho el desarrollo posterior destrucción del reino al que todo le debía este villano. Desde los reyes/condes navarros y más tarde aragoneses, hasta Alfonso I y si se quiere, afinando mucho, hasta Ramiro el monje, que puso la primera piedra de la debacle; Aragón tuvo y sostuvo un incipiente reino llamado a rivalizar con Castilla y León en poderío y derechos. Desde la fatídica unión, los reyes ya no serán aragoneses y por lo tanto desarraigados de su cuna, ejemplares como este Jaime y su descendiente Pedro IV, son la viva arquitectura de la traición y el desarraigo, donde sobre todo en el segundo, se comprueba efectivamente la negativa influencia del desaparecido condado barcelonés y su bruta sociedad, donde se genera en paralelo, otras administraciones absolutamente necrosas para Aragón.

Los “valores” que tenía el indigno rey, hay que rastrearlos desde su concepción que parte de un engaño. Su padre había repudiado a su madre, entre el clero y la Corte determinaron engañar a Pedro II para concebir con su legítima mujer y dejar un heredero. El 2 de febrero de 1208 nace Jaime, que no era ese, al parecer, su primer nombre sino Alfonso, siguiendo al onomástica familiar, según Salazar se colocaron 12 velas, la última en apagarse fue la de Santiago, Jacobo, en romance y de ahí Jaime, esto es más anecdótico que científico…pero queda bien. Surgió en el rey un rechazo absoluto hacia el inocente que, fue entregado al que más tarde sería su verdugo en 1213, para que, contrajera matrimonio con su hija Amicia; de su crianza en Monzón con su primo de su misma edad, Ramón Berenguer V, conde de Provenza, en manos de Mont-Rodon, al que se suma la impotencia de su temprano acceso al trono en manos de su tío abuelo el conde Sancho Raiumúndez, hermano de Alfonso II, que regía el reino preservando el derecho del niño ante los voraces vecinos y paisanos que deseaban ocupar su lugar. Tenía 6 años cuando fue jurado en las Cortes de Lérida en 1214, y en septiembre de 1218 en las mismas Cortes se le declara mayor de edad.

Su temprana eclosión produjo sin la menor duda, un efecto contrario al que se supone debía ser su buena educación. Aprende rápido lo que se mueve en su entorno, sobre todo aquello que da poder, cuando es ejercido desde el poder; en esa sociedad donde todos son amigos o enemigos interesados, donde el honor es una falacia, es donde se le inculca voluntaria o involuntariamente, por activo y por pasivo, el máximo valor del que hará gala en toda su existencia ¡la traición! Tal vez no toda la culpa debiera recaer en el personaje y sí en el entorno influenciable, de ahí que quiero dejar claro que lo que critico no es la persona, (que con el bagaje que el tocó, mucho es que sobreviviera) sino sus actos y consecuencias. A su muerte aconseja a su heredero Pedro III, que preste oídos y haga caso a lo que le indiquen los oligarcas barceloneses, pues de ello depende la estabilidad del reino y el afianziamiento en su testa de la corona del reino. Pedro IV en su infancia es un magnífico ejemplo. Ya entonces se tenía que haber puesto orden entre judíos, moros y desechos periféricos sociales procedentes de todos los lugares de Europa concentrados en esa región. De nuevo la Historia como testigo fiel del paso del tiempo, demuestra que seguimos dándole vueltas a la perdiz.

Guardando un orden hablaremos someramente de los puntos relacionados con esta dama, protagonista del artículo.

Jaime I casado desde febrero de 1221 con Leonor de Castilla, a los 13 años de edad frente a su consorte de 30 años. Se divorcia por oscuros motivos aun no suficientemente explicados, aunque al parecer se había encaprichado de una dama navarra, Dñª Teresa Gil de Vidaure. Pasando a la historia el de consanguineidad (parientes en 4º grado) del que apercibió el propio monarca ¡a los 8 años de su matrimonio!. Para Miedes, el motivo principal fue el matrimonio en sí mismo, “por la imbecilidad del agente y ardor de la concupícencía ſin poderſe amatar”.Esto es cuestionable, pues ya mantenía relaciones con la Vidaure que fue probablemente la causa de la ruptura.

En ese periodo de “soltería”, por espacio de seis años mantiene relaciones nunca bien vistas por la impoluta y fermentada iglesia católica, con una dama de linaje navarro comprometiendo su palabra de caballero con promesa de matrimonio para conseguir sus favores. Matrimonio que no llegó a efectuar hasta años después y por un tiempo efímero, impuesto por el papa de esa época Urbano IV y reiterado por Clemente IV. Con esta dama tiene dos hijos: Jaime, (1238/85) señor Jérica y Pedro, (1240/1318) señor de Ayerbe, nacidos en pleno matrimonio con Yolanda, que a pesar del estricto control que ejercia sobre su marido, no pudo evitar las viejas relaciones prematrimoniales. En un artículo de José Zalba “Una dama navarra, reina, esclava y ¿milagrosa?”, cree que Jaime conoció a esta dama en su segundo viaje a Navarra, tras la muerte de Yole, lo data a partir del 1254. Esto es rebatido por varios investigadores antiguos y contemporáneos, se cae por sí solo, a tenor de la fecha de nacimiento de sus vástagos reconocidos por Jaime, años más tarde. Miedes pone la guinda sobre la relación con Dñª Teresa, antes de su compromiso con Yole, habiéndole dado palabra de matrimonio a la primera que protestó por su incumplimiento ante el tétrico Gregorio IX, sin resultado alguno como se verá más adelante.

Yolanda viene a casarse con Jaime I, por disposición del papa Gregorio IX que era el tutor de todas las princesas cristianas. Anulado el primer casamiento a petición del rey por razón de parentesco en 1229, al “percibirse” que el matrimonio con Leonor de Castilla, entre parientes no era legal, aunque sí legítimo, ¡eran primos! Se determinó que el rey debía contraer nuevas nupcias, “mantúvose libre por algún tiempo hasta que por mediación del papa Gregorio IX se le propuso el casamiento con doña Violante hija del rey de Hungría, Andrés II, el Jerosolimitano. Ajustáronse los tratos 20 de febrero de 1233 con los enviados húngaros que al efecto se presentaron en Barcelona”. En la corte papal, se temía que el solitario monarca, se casase con alguna princesa o dama de algún reino no controlado por estos sotaneros romanos, había tenido una oferta de Austria que fue rechazada, el peligro de “pasar” al lado ortodoxo era real y temido, sin contar con el acallamiento de los abundantes escarceos amorosos que gozaba el Sánchez con todo aquello que llevara faldas, al parecer poseía buena boca y no hacia ascos a nada.

Este “negocio matrimonial” de suspender a una y aprobar a otra, pasando por el incumpliento de su juramento, trajo no pocas controversias entre la nobleza aragonesa que se veía en entredicho respecto de su honor y fama con los castellanos y navarros, lo que le supuso, ser huésped de la Torre de la Zuda (no sería la única ocasión) esto se repetiría, en otra fecha en compañía de Yolanda.

Aunque prometida tempranamente, el rey su padre pide información al papa de quién y cómo es el futuro marido de hija (?) Desclot enamorado platónicamente de su rey, pone en boca del romano las excelencias épicas de Jaime, y yo me pregunto ¿cómo se puede dar este caso después de tanto tiempo de relación? O ¿se hizo cuando el compromiso era todavía inseguro y fuera de toda “justicia divina y humana”?, o es otro invento de la renaixensa de adulterada documentación. De nuevo nos hallamos con la estulticia, la insana información y todo lo que se desee añadir.

Según la épica descripción de la crónica de Desclot, la contestación fue la siguiente: “es valiente, impulsivo, encantador, excelente luchador, es caritativo con las viudas, ayuda a los huérfanos, perseguidor de infieles. El hombre más guapo del mundo, un palmo por encima de los otros; de una figura proporcional y perfecta, cara ancha y quemada por el sol, ancho de hombros, con piernas largas y proporcionadas, de figura alta y esbelta, de dientes blancos, rubio de pelo y ojos negros. Querido por todas las mujeres”1Historia del rey don Jaime I el Conquistador, CAP CXII pág. 160, escrita en lemosín por el mismo monarca y traducida al castellano por Mariano Flotats y Antonio Bofarull (1848) ambos renacentistas y creadores de conceptos espurios entre los más relevantes, la patética confederación catalanoaragonesa. Esta nota, naturalmente, debe entenderse como novela histórica, no solo por sus autores sino también por su contenido, por lo que precindiré de esta “fuente” espuria y engañosa.. Este pasaje escrito en una pretendida lengua occitana, dice mucho de su autor o en caso de ser cierto, cosa de la que albergo razonable duda, expresiones puestas en boca de un individuo que apoyaba institucionalizando una incipiente y sanguinaria Inquisición que velaba por la pureza de la religión y el comportamiento “natural” de sus feligreses, por lo que es más que imposible que esas palabras las usara este individuo, lo que me empuja a creer que una vez más estos ejemplares renacentistas inclinaron la pluma tanto como el codo de la enfermiza mitomanía, hacia el lado que más les interesaba. De su lectura que, desde luego no fue así ni mucho menos, por pura lógica, se dice que Jolánt con semejante descripción ya vino enamorada del rey antes de verlo. El vender un producto a muy alto precio, sin saber su resultado, es algo arriesgado, pero en aquellos días la suerte era esa. Por su parte Jaime, quedó muy grato cuando vio a la que iba a ser su esposa, enamorándose de ella al verla; amor que crecía cada día más y más. Llegándolo a expresar, en el lenguaje oficial. Aunque para un obseso un palo con faldas causa el mismísimo efecto.

La descripción de esta mujer, la hace Miedes, dice que: “Era moça de XX años hermoſiſſima y que debaxo de tá(n)ta ſuauidad y alegria de roſtro repreſentaba ſu gran ſ’er y mageſtad Real 2Bernardino Gómez Miedes. La Historia de Don Jaime I de Aragón. Libro X, Cap. VIII pág. 200” [sic]. Este apologético autor, escribe su crónica den 1584, se puede decir que es la más historiada, salvando los errores naturales, hoy corregidos y consolidados. No existe retrato alguno de Jolánt y las informaciones de algunos de los decimonónicos archiveros del ACA, no me ofrecen garantía alguna de veracidad, entre otros motivos por su destructora trayectoria documental y porque no mencionan ninguna fuente donde pueda ser corroborada toda esa información que, los paniaguados han dado por buena.

Contrajo, a los 27 años segundo matrimonio con la princesa Jolánt de Hungría, de 20 abriles, el 8 de septiembre de 1235. El rey de Aragón por el testamento de su primo Nuño Sánchez, heredó los condados de Rosellón y Cerdeña, siempre pertenecientes a la casa real de Aragón, así como Arán y Urgel, vinculados por matrimonios y pactos, y el vizcondado de Fenolleda, hoy Francia en el 1241. (Todo lo que los ignorantes reclaman como territorio “catalán”)
Parece ser que la dote de esta mujer, fue de 10.000 marcos de plata y 200 de oro, para Miedes se cifra en: “doze mil libras dc plata con otraſ mil q(ue) le pertenecían del dote de ſu madre. Y mas dozientas libras dc oro fino q(ue) le devia e1 Duque Auſtria: con cierta parte del Condado Namurs en Flá(n)des y otros logares aſsi en Francia y como cn Borgoña y Vngria que la madre le hauiá dexado en teſtamento…”3Bernardino Gómez Miedes. Op.Cit., Libro X, Cap.III pág. 193 aunque nunca fueron pagados, además de su parte en: condados, señoríos, territorios en Francia, Hungría, etc. Se empleó mucha parafernalia en su casamiento, pero no trajo nada. Contó con un círculo familiar cercano donde abundaron las beatificaciones y canonizaciones. Si bien la Casa de Árpad húngara, ha sido la familia que más santos y beatos ha dado a la iglesia Católica, es importante precisar los casos más inmediatos a Jolánt. Por una parte su hermana mayor fue santa Isabel de Hungría. Igualmente las hijas de su hermano Bela IV, rey de Hungría fueron santas: Cunegunda de Polonia, santa Margarita de Hungría, la beata Jolánt de Polonia y Constanza de Hungría. Irónicamente el padre de Yolanda, el rey Andrés, fue excomulgado en dos ocasiones al no cumplir puntualmente las demandas papales de marcar a los judíos y de excluirlos de los cargos públicos, como se hizo costumbre durante el siglo XIII (paleonazismo?). De nuevo la sacrosanta iglesia, haciendo gala de su nefasta interpretación que emplean sus representantes con espurias y particulares aplicaciones sobre un supuesto dios bondadoso, justo y protector que ya desde nuestros orígenes nos condena a matarnos unos a otros y comernos a otros seres vivos para perpetuar este impuro y mutado género, al que llaman humano. Con esta plantilla de dioses a su favor Jolánt no debía tener problemas.

Empecemos por la primera incongruencia, la nuncupatio o el aliquid nomine (denominar por el nombre propio a las personas). Yole que es así con cuyo nombre fue bautizada en honor a su madre y así se recoge expresamente en los documentos de la época, también llamada Audreua 4Ardeura o Audeura, latinizado Andreva, castellanizado Andrea, Carmen Orcástegui Gros. Crónica de San Juan de La Peña, pág. 874, en honor a su padre, aparece inopinadamente como Violante solo en el territorio “catalán”5Catalán de hoy, naturalmente, en aquellos tiempos no existía ni mención de esa territorialidad, dado que sus principales condados como Barcelona y sus adjuntos (Osona y Gerona) salvo el siempre independiente Urgel pertenecían al reino de Aragón o a la Casa real de Aragón por el sistema obolorial de la aplicación contractual matrimonial [sic] atribución en el mejor de los casos que obedece a un desliz verbal, como apunta Freud en sus “Actos Fallidos” en cuya clasificación consta el llamar a una persona por el nombre de otra. Los actos fallidos son aquellos en los que algún mecanismo físico experimenta un fallo evidente. Según Freud se rigen por dos principios: el primero es que tienen sentido y el segundo que al ser actos psíquicos tienen una intención. Son en realidad pequeños síntomas de problemas psíquicos que se manifiestan en personas mentalmente sanas. Las personas que cometen estos actos no les encuentran sentido, y los achacan a una falta de atención o equivocación involuntaria, pero en realidad corresponden a motivaciones firmemente arraigadas en el inconsciente. En definitiva, desde el punto de vista del psicoanálisis, el acto fallido es un acto psíquico completo, intencionado, dado el carácter de sus inventores se les puede adjudicar sin rubor algunas ciertas patologías dignas de estudio a tenor de la definición del padre del Sicoanálisis, así que yo haré referencia en exclusiva a su nombre de pila como Yole, lo de Violante quedará como algo anecdótico y fuera de contexto.

De la reina de nombre “transmutado”, se sabe poco o muy poco que sea fiable sobre ella, lo único viene de la mano del Próspero Bofarull, militante del primer periodo “renacentista catalán (?)”. Sujeto tildado justamente de manipulador, destructor tergiversador entre otros adornos por su “impecable trabajo” en el ACA, durante y después de su paso por el mismo.

No se tiene con certeza el año de su nacimiento, se cree que pudo ser en 1219 en Ciudad Alba. Otros historiadores datan y ubican el nacimiento de Jolánt de Hungría, (Magyarországi Jolánt), en Estrigonia (Hungría), aproximadamente en 1215, acabando supuestamente sus días en Huesca en octubre de 1251. Hija del rey Andrés II de Hungría, y hermana por parte de padre, de Santa Isabel de Hungría, que tantos milagros se le atribuyen en Alemania. Recibió una estricta educación francesa, de su madre Yolanda de Courtenay. Con apenas 13 años, (1228) se arregló su matrimonio con el rey de Aragón. El viaje hasta Barcelona, duró más de dos meses. No hay constancia de donde se vieron por primera vez, ni donde la recibió Jaime. La boda se celebró en la fecha antes mencionada, en la catedral de Barcelona, casi inmediatamente después de llegar a la ciudad. Este dato lo aportan varios autores de prestigio. Para el genealogista británico Charles Cawley, miembro como el que suscribe de la FMG (Foundation for Medival Genealogy) con base en la universidad de Cambridge, asegura que la boda se llevó a cabo en Barcelona en la misma fecha.6(Barcelona 8 Sep 1235) IOLANDA of Hungary, daughter of ANDRÁS II, King of Hungary & his second wife Yolande de Courtenay ([1215] Huesca 12 Oct 1251). The Crónica de San Juan de la Peña records the second marriage of Jaime I King of Aragón and «la filla del Rey de Vngria…Ardeura la qual depues huuo nombre Violant nieta del Emperador de Constantin noble». She was known as VIOLANT in Catalonia, nombre actual del antiguo condado aragonés, hoy Barcelona. Extendiéndose más tarde al resto de condados de la región, siendo aceptada esta falacia nominal, por la pléyade de paniaguados que pululan por estos pagos.